domingo, 2 de noviembre de 2008

ILUSIÓN

En este post me gustaría hablar sobre mis compañeros y compañeras de mi partido, el Partido Socialista. Es una formación política muy grande y, una de las cosas buenas de esto, es que te permite conocer a mucha gente y, por lo menos a mí, me ha dado la oportunidad de conocer a gente que se ha convertido en imprescindible en mi vida. Nos conocemos desde hace ya bastantes años, cuando comenzamos nuestras carreras políticas en Juventudes Socialistas, a la que pienso que le debemos mucho. Hay gente, incluso compañeros del partido, que no se toman con la seriedad que merece una organización política juvenil centenaria, como es Juventudes Socialistas. JSPV es mucho más que una cantera de políticos, es una etapa de la vida que te enseña mucho más.
Después de este momento de agradecimiento a mi organización juvenil, a la que quiero muchísimo, voy a volver a lo que estaba tratando de explicar.
Desde que entramos a militar en Juventudes Socialistas hemos tenido ocasión de vivir muchísimas cosas juntos. La mayoría de nosotros hemos vivido en la organización la entrada al gobierno de Aznar, motivo para muchos de entrar a formar parte de Juventudes y, algo más reciente, la llegada a la Moncloa de José Luís Rodríguez Zapatero (la campaña política más intensa de mi vida y de la cual guardo muy grandes recuerdos). A nivel local, hemos vivido la entrada en la lista de muchos de nosotros (en puestos muy modestos para la mayoría de nosotros) y la victoria por mayoría absoluta del Partido Popular. Un poco más reciente hemos tenido la ocasión de empezar a trabajar en la dirección del PSOE local motivada cuando el ex Secretario General, Eduardo Timor, dimitió de su cargo y pasamos a liderar una gestora, que hizo un gran trabajo en las elecciones generales, y la posterior entrada en la CEL (Comisión Ejecutiva Local) capitaneada por nuestro líder, Rubén Alfaro.
Somos jóvenes y socialistas. Jóvenes porque la media de edad de la ejecutiva es de 35 años pero, a pesar de nuestra juventud, estamos muy preparados para afrontar esta nueva responsabilidad pues, en la organización juvenil, hemos estado desempeñando papeles de importancia. Hemos nacido socialistas, nos sentimos orgullosos de serlo y (ésta es una de las cosas que te enseña Juventudes) somos claros y no tenemos nada que ocultar. Vamos con la cabeza alta de nuestra ciudad, orgullosos de venir de donde venimos, de ser lo que somos y de intentar con nuestras acciones a contribuir a que nuestros vecinos de Elda tengan una vida mejor. El viernes, 31/10, un compañero mayor del partido, al entrar al coche para ir a su casa gritó en la puerta de la sede, “viva la Juventud” y fue un momento muy emotivo pues demuestra el cambio de ciclo iniciado en nuestra organización.
Estamos en un momento de la vida municipal en el que parece que los límites de nuestra ciudad son muy distintos a los que son geográficamente. El Partido Popular, en el Ayuntamiento, se está dedicando a favorecer, de forma totalmente partidista, a los ciudadanos de su entorno, olvidándose de los vecinos de la periferia, personas que pagamos los impuestos, como los del centro, pero que estamos totalmente olvidados. Bueno, no se olvidan del todo de nosotros porque piensan ponernos seis bloques de edificios, que sólo va servir para saturar de nuevos vecinos nuestro barrio, hinchar las listas de espera de nuestro centro de salud, para que los que vivamos alrededor de esos edificios no volvamos a ver la luz del sol y, sobre todo, para hacer negocio… Señores/as del PP, piensen las acciones a realizar antes de amargarles la vida a los vecinos y a las vecinas de un barrio que no tienen culpa de la falta de un modelo de ciudad para Elda.