He utilizado este título para mi post pues quería hablar sobre la educación escolar y me ha venido a la mente la película de Almodóvar.
Hoy en día, estamos en una sociedad en la que nos sentimos con derecho a opinar de cualquier cosa y yo no iba a ser menos jeje. No tengo ningún hijo (al menos que yo sepa), pero todavía recuerdo la EGB.
Nos encontramos en una situación en la que la sociedad no sabe exactamente quién es el encargado de educar a nuestros hijos, y todo el mundo se dedica a echar balones fuera. Los padres dicen que los que han de educar a sus hijos son los profesores del colegio, los profesores de colegio dicen que los niños y las niñas de hoy en día son unos animales debido a que sus padres nos los educan y, si se reunen los padres y los profesores, les echan la culpa a la televisión que, como la caja tonta no puede defenderse…
Pues en el espacio que me ha dedicado la blogosfera querría decir que la educación de los más pequeños es cosa de todos. Está claro que hace años, como una generación más atrás, la educación era mucho más severa y, quieras que no, nuestros padres han tratado de protegernos un poco de todos estos temas pero, ni tanto ni tan calvo.
Antes, cuando llegabas tarde a casa y les decías a tus padres que te habían castigado en el colegio, te castigaban porque “algo habrás hecho”. Ahora, si a un niño o niña lo castigan en el colegio, la reacción ha cambiado a una mucho más primitiva, ir al tutor o tutora de turno y pegarle por tratar así a su hijo.
Luego dicen que en España tenemos una tasa de natalidad muy baja (aunque mi ciudad era la más joven de España) pero es que, tener hijos con este panorama, es un riesgo. Como diría Forrest Gump, “La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar”… Espero que, con nuestros hijos, no nos pase como con las cajas de bombones, que te salga el amargo…
